Aceptar el desafío, querer la oportunidad y hacer todo para estar a la altura
¿Estás preparado? Es una pregunta que se presenta a menudo en distintos ámbitos de la vida, posiblemente con mayor frecuencia en el ámbito laboral, pero podemos escucharla también en el colegio, la facultad, en el ámbito del deporte y hasta en nuestras relaciones. Una pregunta difícil de contestar, después de todo ¿en algún momento estamos preparados? Pareciera que no, pareciera que siempre nos terminamos preparando sobre la marcha y les voy a fundamentar mi “teoría”.
Siendo muy pequeños cuando arrancamos la educación primaria, nos “preparan” durante 7 años para afrontar luego la secundaria. Se supone que la transición debería ser fácil pero lo cierto es que el primer año de la secundaria cuesta mucho trabajo y muchos adolescentes sienten “fracasar”. Con el correr de los años, uno se acomoda y empezamos a escuchar la frase: “ya van a ir a la facultad y van a tener que estudiar de verdad”, cuando se supone que nos estamos preparando, ¿no?
Por lo tanto, el paso a la facultad, el paso a una nueva etapa no debería ser tan chocante, pero lamentablemente sí, lo es. Y por si fuera poco iniciamos la facultad, estudiamos durante cinco o más años con el fin de prepararnos para “la vida real”, para “salir a la calle”, y cuando conseguimos con tanto entusiasmo nuestro primer trabajo: ¿estamos preparados? La respuesta es no, nos encontramos con algo totalmente nuevo y con algo de gracia en la juntada con las personas con las que estudiaste se escucha decir: “no aprendimos nada”.
Esto se repite en otros ámbitos de la vida, por ejemplo, los jugadores de futbol cuando pasan de divisiones inferiores a primera división, estos se pasan años y años preparándose para ese momento y salvo algún fuera de serie que aparece cada tanto, el resto se da cuenta que no está preparado, que necesita tiempo, necesita rodaje, necesita confianza.
Solo nos convencieron de que lo que viene es aún más difícil
Dije al principio que esta pregunta se podía escuchar hasta en temas de parejas, de relaciones, ¿estamos listos para estar en pareja?, ¿estamos preparados para afrontar un compromiso? Nadie lo sabe. Entonces les pregunto, ¿no deberíamos cambiar esa pregunta? Porque lo único que nos genera es dudas, pérdida de confianza, miedos, y sí, cómo no vamos a tener miedo de lo que viene si entre etapa y etapa solo nos convencieron de que lo que viene es aún más difícil.
Cuántas veces no aplicamos a puestos de trabajo por no sentirnos preparados, cuántas veces no arriesgamos, cuántas veces nos quedamos en nuestra zona de confort por no sentirnos preparados para dar un paso, para afrontar lo que viene. ¿Estábamos preparados para trabajar desde la virtualidad?, ¿para trabajar desde la casa? No, una variable externa que nadie podía imaginar nos obligó, sin embargo, nos preparamos sobre la marcha, aprendemos dentro del cambio y sumamos experiencia con el tiempo.
Como el jugador de futbol necesitamos tiempo, confianza y rodaje
Más allá de los variados ejemplos, nuestro enfoque está en el ámbito laboral y el cambio debe ser de ambas partes. Es decir nosotros como empleados debemos afrontar los desafíos, sumar experiencia día a día, buscar el crecimiento constante; y de parte de la empresa, deben brindarnos las herramientas y el apoyo para no sentir lo que ya comentamos: miedo al fracaso, pérdida de confianza y demás sentimientos que nos frenan. Al final en todos los ámbitos podemos aplicar lo que necesitaba el jugador de futbol que llega a primera división, necesitamos tiempo, confianza y rodaje sea cual sea el contexto.
La pregunta va a seguir vigente siempre. No podemos cambiar eso, pero sí podemos cambiar la respuesta, por lo tanto, cuando me pregunten: ¿estás preparado? Mi respuesta será no sé, el tiempo lo dirá, pero acepto el desafío, quiero la oportunidad y hare todo lo que esté a mi alcance para estar a la altura. Yo ya sé mi respuesta y ustedes… ¿están preparados?
Lucas Navas es controlador financiero y especialista en liderazgo para la Transformación Digital en Stefanini Group donde colabora desde hace más de dos años. Es egresado en Comercio Internacional y Aduana por el Instituto Superior Técnico Económico de Cuyo; y de Administración y Gestión de Empresas por la Universidad Tecnológica Nacional.
