Una de las tendencias más importantes para las próximas décadas en el campo empresarial es el Business Agility, una metodología dirigida a estructurar una empresa ágil, con más flexibilidad para cumplir con sus objetivos organizacionales, reduciendo costos al aumentar la efectividad de las decisiones, reduciendo la ociosidad y la redundancia.
La agilidad del negocio requiere que todos los involucrados en la entrega de soluciones como los líderes comerciales y tecnológicos, desarrollo, operaciones de TI, legal, marketing, finanzas, soporte, cumplimiento, seguridad, entre otros, usen prácticas Lean y Agile para entregar continuamente productos innovadores y de alta calidad y servicios más rápidos que la competencia.
En la nueva era digital, aquellas empresas que dominen varias habilidades serán los que sobrevivan y prosperen. Allí se incluyen la capacidad de ofrecer soluciones comerciales innovadoras de manera más rápida y eficiente que nunca, empleando para ello un sistema operativo dual: una jerarquía para la eficiencia, escala, y un segundo sistema operativo de red centrado en el cliente que ofrezca soluciones innovadoras.
