El emprendimiento presenta oportunidades en varias áreas, aunque es un desafío considerable en la vida corporativa.
Cuando nos encontramos con el significado real de la palabra «emprender» en el diccionario, encontramos la definición de resolver practicar algo laborioso y difícil, es decir, probar algo nuevo. Como ejecutivo que trabaja en una empresa que tiene el emprendimiento como parte integral de su cultura, entiendo bien lo difícil, pero también lo posible que es este desafío. Y sé que usted, el empresario, también entiende esto. Después de todo, el intento es una actividad diaria y exigente, especialmente en un mundo en constante transformación digital.
Para profundizar aún más, el espíritu empresarial se refiere a la capacidad de una persona para identificar problemas y oportunidades, crear soluciones e invertir recursos para crear algo positivo para la sociedad. Es erróneo quien piensa que el empresario necesita estar vinculado a un CNPJ (número de identificación de personas físicas en Brasil). En cualquier lugar donde tengas la oportunidad de mejorar una determinada situación, eso es emprender. Recordemos que esta mentalidad de emprender es una de las habilidades más buscadas por las empresas en sus profesionales hoy en día.
La combinación de innovación y emprendimiento
Ser o convertirse en emprendedor no es solo un regalo, sino que implica poner en práctica tus habilidades, destacar en la productividad y querer innovar. La combinación de innovación y emprendimiento se ha visto en diversos sectores como la salud, la seguridad y la educación, y me gustaría destacar la importancia de estas áreas ya que hay muchas oportunidades de crecimiento para aquellos que desean profundizar en ellas.
En el caso de la salud, aunque la tecnología está cada vez más avanzada, sigue siendo un mercado pobre y con una alta demanda. ¿Por qué no emprender en la búsqueda de nuevas soluciones, productos y servicios que impacten en el recorrido del negocio de la salud y traigan más eficiencia en la atención y monitoreo de la salud de la población? Las empresas llamadas healthtech son un buen ejemplo.
Una encuesta desarrollada por Liga Ventures en asociación con PwC Brasil muestra que el número de healthtechs en ese país aumentó un 16,11% entre 2019 y 2022. En el resto de América Latina, el panorama es aún más alentador, ya que se espera que el número de healthtechs crezca de aproximadamente 190 en 2019 a más de 260 en 2022, lo que representa un aumento del 37%, según otro informe de PwC. Y las empresas de este tipo han utilizado la tecnología como aliada, aplicando soluciones de big data, internet de las cosas (IoT), automatización, SaaS, Inteligencia Artificial (IA) y robótica.
Otro punto relevante es la adopción de la cultura basada en datos en los procesos logísticos. Los retos del retail farmacéutico, por ejemplo, son inmensos y la logística bien hecha se consolida como una gran ventaja competitiva. Centrarse en la eficiencia de la comunicación y la interacción entre todos los actores del ecosistema farmacéutico (venta minorista, industria, distribución, hospitales, gobierno) es una gran oportunidad.
Emprendimiento dentro de la ciencia de datos para la ciberseguridad
En el lado de la seguridad, llevándolo al mundo virtual, veo mucho espacio para emprender dentro de la ciencia de datos para la ciberseguridad. El uso de la ciencia de datos en ciberseguridad permite la toma de decisiones específicas, lo que permite una detección y respuesta más rápidas a los incidentes en comparación con los métodos tradicionales utilizados en el dominio de la ciberseguridad.
Actualmente, la ciberseguridad ya no es una cuestión técnica y se ha convertido en protagonista en la toma de decisiones de cualquier negocio. Los datos del Informe de Costo de una Violación de Datos, IBM y el Ponemon Institute (2022) muestran que el costo de una violación de datos en Brasil es de U$S 1,38 millones, siendo el país con la tasa de crecimiento más rápida en comparación con 2021 (+28%).
El costo promedio de una violación de datos en América Latina es de $ 1.47 millones de dólares. Este costo incluye gastos relacionados con la investigación, respuesta a incidentes, notificación de partes interesadas, mitigación de daños y pérdida de negocio.
Emprendimiento en Educación y el vasto campo de edtechs
Cuando se trata del mercado educativo, la era digital está aquí para quedarse y se ha reforzado aún más con la pandemia. Hoy en día, al ingresar a cualquier red social, es posible encontrar cursos de los temas más variados impartidos por maestros que decidieron emprender con la ayuda de Internet. Buscando una visión más corporativa, también tenemos el vasto campo de edtechs. No faltan nichos en la educación para emprender: plataformas de enseñanza, cursos en línea, juegos educativos, sistemas de gestión del aprendizaje. Todo esto combinado con la tecnología puede traer grandes beneficios a la sociedad.
El hecho es que, independientemente del área en la que se quiera emprender, se hace necesario perseguir factores como la resiliencia, la paciencia y la práctica diaria. Como dije al principio de este artículo, no es fácil, pero es posible.
*Marcelo Ciasca es CEO de Stefanini Brasil, referencia en soluciones digitales.