La motivación es el motor del cambio organizacional

La manera de dirigir a los equipos ha evolucionado con la tecnología y no hablamos únicamente de la implementación, las cuales sí pueden facilitar las labores, pero lo central son las acciones y la forma en que un equipo actúa. Las preguntas principales son ¿Conoces el estilo de management de tu empresa? ¿Los equipos están motivados?

Los estilos anteriores, el 1.0 y 2.0, tienen varias diferencias: en el primero se tenía la idea de que estando más ocupados y siendo más obedientes se lograba una mayor productividad, no había libertad de acción para mejorar, sólo obedecer. En la siguiente etapa, ya empiezan a vislumbrar un cambio, la competencia global acentúa la necesidad de una nueva forma de trabajo. No obstante, era tanta la urgencia que no crearon soluciones, las copiaron de otras empresas y al no ser propias, no hubo un cambio real, únicamente en apariencia.

El Management 3.0 se orientada a personas en una estructura pensada para ellas, por eso a muchas organizaciones grandes se les complica cambiar de un modelo de gestión anterior. En este estilo, en lugar de tener una estructura rígida se tiene una red social compleja, donde se gestionan los sistemas y no a las personas para encontrar formas más eficientes para alcanzar los objetivos y lograr un equilibrio en sus vidas.

“Los ojos abiertos no sirven de nada cuando la mente permanece cerrada”

Jürgen Klarić, experto en neuromarketing.

 

Los nuevos líderes requieren nutrirlo todo, no solamente velar por la productividad, entienden que los equipos y las personas deben estar motivadas, para eso se requiere más que dar órdenes, pero ¿cómo se puede dar ese impulso? El primer paso es comprender que todas las personas son diferentes y desean cosas distintas, un líder incentiva estas acciones que los mantienen estimulados.

Motivación

Todas las personas deberían tener un plan y metas, la mejor forma de impulsar a un equipo es formando parte de su camino al éxito, de manera que también alcances el tuyo. Existen 10 motivaciones esenciales, que destacó Klarić:

• Curiosidad: tengo muchas cosas para investigar y pensar.

• Honor: me siento orgulloso de que mis valores personales se reflejen en mi forma de trabajar.

• Aceptación: las personas a mi alrededor aprueban lo que hago y lo que soy.

• Dominio: mi trabajo desafía mi competencia pero aún está dentro de mis capacidades.

• Poder: hay suficiente espacio para que yo pueda influir en lo que sucede a mi alrededor.

• Libertad: soy independiente de los demás con mi trabajo y mis responsabilidades.

• Relación: tengo buenos contactos sociales con personas en mi trabajo.

• Orden: existen suficientes reglas y políticas para un entorno estable.

• Objetivo: mi propósito en la vida se refleja en el trabajo que hago.

•  Estado: mi posición es buena y reconocida por las personas que trabajan conmigo.

La motivación puede afectar el cambio organizacional, por eso se debe promover constantemente, conociendo a las personas que la integran y no sólo las métricas que deben alcanzar.

La finalidad de las acciones de la empresa no deben estar enfocadas a lo monetario, porque eso no creará que la gente quiera hacerlo, porque no se identifican, debe haber algo más que solamente ganar dinero, como: mejoras para el futuro y las personas, un bien ecológico, algo real, algo que los líderes crean y luchen por ello. En la actualidad, los negocios deben dejar una huella positiva en el mundo.

Empoderar

Un equipo empoderado tiene la autorización, tiene voz, empowerment y el líder ya no necesita autorizar, ellos tienen su confianza, lo que hace que sean auto-suficientes, con reglas y límites claros para que se desarrollen con libertad, lo cual ayuda a delegar las tareas, de forma que también saben cuáles son sus responsabilidades. Esto ayuda a que estén enfocados en los objetivos y propósitos que se tienen que cumplir.

Es importante destacar que las decisiones que se tomen serán respaldadas por todos los integrantes, de esa manera se sentirán seguros al actuar y entenderán que es un trabajo colaborativo, de igual forma los logros serán compartidos.

Alinear los propósitos

En este modelo de gestión se debe buscar un propósito con el cuál si se identifiquen las personas, algo por lo que ellos pondrían todo su esfuerzo, por lo cual las metas frías como vender más o tener más usuarios, no impulsarán a los colaboradores a dar su máximo, ni a sentirse identificados con la empresa.

Desarrollar competencias

Para que los grupos de trabajo alcancen las metas deben tener las competencias necesarias, identificarlas en tu equipo te ayudará a saber qué sí y qué no pueden hacer, con base en eso en líder puede conocer las habilidades a desarrollar para tener todo su potencial. De forma que, si no se hace esta evaluación, será muy difícil que se alcancen los objetivos y las metas planeadas.

Las competencias de inteligencia emocional nos permiten mejorar nuestra eficiencia, gestión emocional, las relaciones interpersonales y convertirnos en profesionales más efectivos.

Existen muchas herramientas que se pueden implementar para obtener los resultados e impulsar a los equipos, pero se debe iniciar creyendo en que tenemos el talento necesario en nuestras organizaciones y tener la apertura para escuchar las nuevas ideas que seguro surgirán con el cambio de dirección.

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