Trabajar la salud mental en las empresas es un paso importante para fomentar la seguridad emocional de los empleados
Atrás quedaron los días en que hablar de salud mental era un tabú. Hoy se ha convertido en una discusión que debe trascender el ámbito familiar y llegar a las empresas. La agenda de salud emocional en los espacios corporativos no es nueva, es un proceso que viene antes de la pandemia, pero que se aceleró a raíz de ella. En 2017, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya discutió la salud mental en el trabajo como tema principal en el Día Mundial de la Salud Mental, el 10 de octubre. En 2022, el organismo incluyó el síndrome de burnout en la lista de enfermedades relacionadas con el trabajo.
Con la aparición de los casos de Covid y los confinamientos, las debilidades de muchos de nosotros quedaron más expuestas y las instituciones ganaron la oportunidad de desmitificar el tema y estar más cerca de los colaboradores, ayudándolos a superar este momento y ofreciendo dispositivos para nutrir su seguridad emocional.
El trabajo tiene una gran proporción de horas en la vida de las personas y puede ser uno de los puntos de vulnerabilidad dentro de todo un contexto del día a día de los empleados. Para entenderlos de una manera más profunda y ayudarlos, es necesario conocer todo su recorrido en la empresa, desde el proceso de selección hasta el despido. Una práctica que va más allá de la marca empleadora y puede ayudar a identificar comportamientos que se pueden desarrollar.
Una de las buenas maneras es promover la seguridad psicológica para que los empleados se sientan cómodos aprendiendo, equivocándose, contribuyendo y desafiándose en la búsqueda de los mejores resultados. Los gerentes pueden usar la comunicación empática, alentar la cooperación, abrir un espacio para escuchar y recibir comentarios.
Mayor permanencia con servicios
Además de normalizar las discusiones sobre salud mental y crear un ambiente de confianza, es interesante ofrecer beneficios corporativos que promuevan la calidad de vida, como servicios de atención psicológica, y flexibilidad en los horarios y lugares de trabajo para que las rutinas se adapten de la mejor manera. La encuesta Employee Stress Check de Talkspace, realizada en abril por una consultora de salud mental, encontró que el 57% de los encuestados tienen más probabilidades de permanecer en un trabajo que ofrece servicios de salud mental.
Este es un proceso que se puede hacer por etapas. Para Stefanini Group, por ejemplo, comenzó con soluciones y asistencia proporcionada por especialistas de la propia multinacional. Con el tiempo y el análisis del escenario interno, se incorporó un socio para apoyar a los empleados, que luego se extendió a los dependientes. A partir de las experiencias y realidad de la propia institución, cada empresa construirá su camino. El uso de rankings y proyectos de otras empresas como base puede no generar los resultados necesarios porque no se basan en experiencias internas.
Los líderes también juegan un papel importante. Las experiencias positivas en el trabajo pueden repercutir en el desempeño interno, generar confianza y retener al personal. Un buen líder necesita encontrar un equilibrio entre las habilidades duras y las blandas, añadiendo la entrega de resultados con un interés genuino en las personas para ayudarlas cuando sea necesario. Esto mantendrá al equipo saludable y comprometido con el viaje de la empresa. Corresponde a las instituciones estar preparadas para enfrentar un mundo más dinámico, lleno de desafíos, y valorar el capital humano de la mejor manera posible.