La Inteligencia Artificial (IA) crece cada día, más allá de un robot, es una tecnología que logra reproducir algunos procesos de nuestras mentes, que son considerados complejos y exclusivos de los seres humanos.
En este escenario, Alan Turing fue el responsable, durante la Segunda Guerra Mundial, de elevar la cuestión a otro nivel: el matemático desarrolló una herramienta, el embrión del ordenador, un descubrimiento decisivo para concluir con el conflicto de aquellos años. De esta manera el mundo pasó a decodificar mensajes encriptados.
El campo de actuación de la IA es muy amplio, se ha demostrado que puede cambiar la trayectoria de la humanidad, modificar la visión de los mercados como: el comercio minorista, instituciones financieras, la medicina y muchos otros. ¿Pero usted ya se detuvo a pensar que también se puede utilizar en otros campos?
Spotify, por ejemplo, ha demostrado que es posible hacer música utilizando el recurso. ¿Ahora, y si fuera posible “desafiar” el universo de la escritura? Stilingue, una empresa brasileña que trabaja con análisis de textos vía Inteligencia Artificial resolvió probar y analizar algunas obras de Chico Xavier.
La Deep Learning es la técnica que requiere de al menos un millón de caracteres del escritor escogido para conseguir extraer algún tipo de material. En este caso, fueron analizados tres autores psicografiados: Emmanuel, André Luiz y Humberto de Campos. Después de crear tres bots capaces de imitarlos, el resultado concluido fue que cada uno tiene un estilo sobresaliente y uniforme.
Después de eso, la pregunta pasó a ser: ¿los autores son dispares incluso o fueron escritos por una persona en tres estilos diferentes? Para responder a estas preguntas, la empresa confundió a la máquina mezclando los textos, pero ella no pudo encontrar los mismos patrones de estilo, mostrando que todos son, de hecho, singulares. Creer o no en biografías psicografiadas es una cosa personal, pero no se puede negar que el experimento es muy interesante y curioso, ¿no es así?
Cada vez está más presente en nuestras vidas, la IA ha cautivado nuestra rutina, dejando de pertenecer sólo a la ciencia ficción como en las películas El Hombre Bicentenario, dirigida por Chris Columbus, I.A. (Inteligencia artificial), dirigida por Steven Spielberg, por mencionar algunas.
Hoy, ya es posible utilizar esa tecnología para que el hombre pueda superar problemas que siempre han sido un dolor de cabeza para muchas empresas, como la atención al cliente. Un ejemplo de ello fue el lanzamiento de Sophie — plataforma inteligente, capaz de comprender y procesar peticiones vía texto y voz de manera rápida, eficiente e intuitiva — por Stefanini en 2016.
Con la actuación en los segmentos financieros, minoristas, industriales y el Gobierno de Brasil, la solución especializada en gestionar demandas de atención por medio de algoritmos de IA se está expandiendo. Hoy, existen proyectos en marcha en todo el mundo.