Cuando hablamos de modernización de aplicaciones, debemos considerar la estrategia de optimización, automatización, aceleración y calidad de entrega con DevSecOps en la práctica, así como la conexión intrínseca de la seguridad desde los primeros pasos. Pero el vínculo en todo este conocimiento radica en la agilidad empresarial, a través del uso de tecnologías en la nube, con un enfoque nativo de la nube en el caso de las aplicaciones.
A pesar de la recurrencia del término y su definición como la construcción de aplicaciones en cuatro pilares (DevOps, CI/CD, Containers and Microservices), ¿es este concepto algo así? ¿Por qué su adopción requiere tal especialización e ingeniería?
En la búsqueda de estas respuestas, se puede anticipar una conclusión: no es un concepto determinista o una medida, no se debe cuantificar qué tan nativo de la nube es una aplicación. Es una visión de madurez, de evolución de la aplicación continua en los cuatro pilares mencionados, de tal manera que añade agilidad al negocio y permite la transformación digital, o la transformación de los canales digitales. Según la Cloud Native Computing Foundation (CNCF), la definición de cloud native es: «Tecnologías que permiten a las empresas crear y ejecutar aplicaciones escalables en entornos modernos y dinámicos como nubes públicas, privadas e híbridas». Aunque es fácilmente comprensible, el concepto se traduce en estrategias que maximizan la integración de aplicaciones con el entorno de nube. La adopción de una estrategia Cloud Native se puede materializar mediante algunas acciones clave:
- Los equipos de aplicaciones necesitan tener autonomía, trabajando con automatizaciones que aceleren la productividad, garanticen la calidad del producto y abstraigan la visión de la infraestructura en la nube: trabaje y automatice DevSecOps y CI/CD con indicadores y autonomía;
- El enfoque de la construcción de productos se centra en la ingeniería, unificación de software, calidad e ingeniería en la nube como pilares que dan flexibilidad para que los cambios de alto impacto puedan ser frecuentes, predecibles, con poco esfuerzo y responder al negocio – Establecer el perfil del ingeniero e implementar un estándar arquitectónico en microservicios;
- La observabilidad y la mejora continua deben ser los engranajes que pongan en primer plano la experiencia del usuario y del negocio, nutriendo el proceso, desafiando la ingeniería y retomando el enfoque en la transformación desde la nube: Operacionalizar la gestión de productos en producción, establecer Golden Signals;
- El resultado de la aplicación en el negocio debe medirse a través de la escalabilidad y la visión modernizada. Mejora la conversión de la visión de TI como centro de coste a la visión de TI como parte de la cadena de valor – Conectar los indicadores de la primera acción y los Golden Signals de la tercera acción a los indicadores de negocio y resultados generados;
Si volvemos a la pregunta inicial: ¿es el concepto simple? No lo es, pero tiene aceleradores y, si se explota adecuadamente, puede ser la clave para una rápida transformación por tecnología (Tech Agility). ¿Por qué su adopción requiere tal especialización e ingeniería? Tomar estos aceleradores es la clave, y un modelo de ingeniería ajustado es el camino que incluye TI y la nueva aplicación en la cadena de valor del negocio.
Hay muchos frentes para explorar en este viaje para apoyar la expansión de las aplicaciones nativas de la nube, pero sin duda el futuro es prometedor.
André Corrêa es director ejecutivo de Cloud en TecCloud, una empresa de Stefanini Group.